El santo es conocido por ser el patrono de las causas justas y urgentes. Todo el año es venerado por miles de personas.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
Cada 19 de abril alrededor del mundo, se celebra el día de San Expedito, quien es considerado el patrono de las causas justas y urgentes.
San Expedito era un militar romano que vivió a principios del siglo IV, comandante de una legión romana en la época del emperador Dioclesiano. Cuenta la leyenda que en el momento de su conversión, tocado por la gracia de Dios, resuelve cambiar su vida y convertirse al cristianismo, ya que lo había conmovido profundamente la actitud de los cristianos al enfrentar la muerte.
Fue entonces que se le apareció el espíritu del mal en forma de cuervo y el cuervo le gritaba “Cras…! Cras…! Cras…!”, que en latín significa “Mañana…Mañana…Mañana… Esta decisión déjala para mañana! No tengas apuro! Espera para tu conversión!” Pero San Expedito pisoteando al cuervo gritó “Hoy! Nada de postergaciones!”.
El entonces militar extendió su fe a toda su tropa y defendió a todos los cristianos que eran enviados a los circos a luchar contra leones, lo que despertó la ira del Emperador Dioclesiano, que ordenó matarlo.
El 19 de abril del año 303, Expedito fue decapitado en Melitene junto con sus compañeros de milicia Caio, Galatas, Hermogenes, Aristonico y Rufo.
Es conocido como uno de los abogados de las causas imposibles, junto con Santa Rita y San Judas Tadeo, a quienes también se les suele invocar en estos casos. También ha pasado a ser patrono de las personas que quieren obtener una gracia por una causa perdida, pero la necesitan inmediatamente.
Oración a San Expedito
¡Señor Jesús acudo a tu auxilio!
¡Virgen Santísima socórreme!
San Expedito, tu que lleno de valor abriste tu corazón a la gracia de Dios
y no te dejaste llevar por la tentación de postergar tu entrega,
ayúdame a no dejar para mañana lo que debo hacer hoy por amor a Cristo.
Ayúdame desde el cielo a renunciar a todo vicio y tentación con el poder que Jesús me da.
Que sea yo diligente, valiente y disciplinado al servicio del Señor,
y no me acobarde ante las pruebas.
Tú que eres el santo de las causas urgentes,
te presento mi necesidad (intención).
Sobre todo te pido que intercedas por mi para que persevere en la fe,
y así llegue al gozo del cielo con Cristo,
con la Virgen María, los ángeles y los santos. Amén.